¡El mes de agosto halló a Roxana sumergida en libros en la biblioteca pública de Vera Cruz! Ella le dio a Fátima, la bibliotecaria voluntaria, un curso intensivo en organización de bibliotecas, usando el sistema Decimal Dewey. Varias mañanas por semana ella fue a la biblioteca para ayudarle a Fátima a reorganizar y catalogar todos los libros. Es una tarea enorme, incluso para una biblioteca pequeña, pero fue muy alentador haber podido hacer esta contribución para el pueblo de Vera Cruz.
Nuestro mes estuvo lleno de reuniones semanales dirigiendo alabanza, estudios bíblicos, programas de ballet para niñas, otro programa evangelístico donde más madres de ballet aceptaron a Cristo, un programa del Día del Padre y una predicación de Roberto un domingo en la iglesia de Vera Cruz.
Al llegar nuestro mes completo de ministerio a su fin, lo mismo ocurrió con nuestro tiempo en Vera Cruz. La iglesia, los grupos de estudio bíblico, los vecinos y las niñas del ballet, todos tuvieron reuniones de despedida para nosotros, llenas de abrazos y lágrimas. Desafortunadamente, las cosas no resultaron según lo esperado con nuestra organización patrocinadora. Además, nuestro proceso de residencia fracasó y, debido a la incompetencia de cierta abogada local, ¡el Depto. de Migración de Brasil nos cobraría un total de US$4.000 en multas al regresar a Brazil! Estamos de vuelta en Costa Rica nuestro regreso a Brasil está por definirse. De regresar, sería bajo otra organización. Hemos recibido una invitación a pastorear una pequeña congregación en las afueras de la ciudad de Caruaru, además de capacitar líderes para alcanzar su comunidad para Cristo. Si el Señor abriera esa puerta, necesitaríamos recaudar apoyo económico mensual, donaciones únicas para nuestro traslado y un vehículo, además del pago de las multas de migración, sin mencionar el reinicio del costoso proceso de residencia nuevamente.
Estamos muy agradecidos por el tiempo que pasamos en Brasil. Nos encantó estar en el pueblito Vera Cruz y vamos a extrañar mucho a su gente. Ya de regreso en Costa Rica, estamos pidiendo a nuestro Señor sabiduría para el próximo paso. Pero Dios proveyó nuestras necesidades de forma inesperada durante este tiempo de cierres masivos por la pandemia, nos bendijo mucho y nos permitió ser de bendición. Hemos ganado nuevos amigos, convertidos, experiencias, idioma y un amor por este bello país, además de la cirugía de hernia lumbar de Roxana (¡que cuesta cinco veces más en Costa Rica!). ¡Roxana también logró publicar su segundo libro durante el cierre! Ahora esperamos la dirección de Dios con gratitud en nuestros corazones. Oren junto con nosotros durante este tiempo de transición.
¡También agradecemos a Dios que no pudimos vender todos nuestros muebles antes de salir! ¡Ahora entendemos por qué! Al regresar a Costa Rica, teníamos guardado casi todo lo que requeríamos para equipar una vivienda. ¡Y nuestra familia y varios amigos nos han apoyado y animado, ayudándonos a suplir lo que nos estaba faltando! ¡Hasta el viejo carro de Roberto, que unos primos nos estaban guardando, todavía funciona! ¡Dios es bueno!
Nuestra hija, Julianna, se nos unió en Costa Rica el día después de nuestra llegada, habiendo viajado desde Canadá. La idea era que ella nos acompañaría a Brasil. Por favor oren por la transición de ella, ya que sus planes también se han visto afectados por este cambio repentino de circunstancias. Que nuestro Señor le abra nuevas puertas, conforme a su plan perfecto para ella.
David pasó una semana en el hospital, recibiendo antibióticos por vía intravenosa, mientras luchaba por vencer una severa infección de garganta. El Señor nos envió unos “ángeles”, en forma de un matrimonio de la iglesia a la que asistíamos en St. Thomas, quienes recibieron a nuestro hijo en su hogar hasta restaurar su salud por completo. Él había perdido más de 25 kg por no lograr mantener la comida ingerida en su estómago. Finalmente, luego de varias semanas, él ha recuperado su apetito y su energía y hasta consiguió un nuevo empleo como soldador. También se ha acercado al Señor como resultado de la experiencia. Así que, por difícil que fuera, ¡estamos rebosantes de gratitud! Por favor oren por su total recuperación y por su crecimiento espiritual.
Estamos muy agradecidos por todos ustedes, por su amistad y sus oraciones. ¡Que el Señor los continúe bendiciendo y haga resplandecer su rostro sobre ustedes!
Roberto y Roxana
